El Kerigma del Cristianismo

Hola! El día de hoy te vamos a compartir parte del estudio que tuvimos acerca de cristianismo. Esperamos que te sirva y que te sea de mucha ayuda. Cualquier duda déjanos un comentario.

En un mundo inundado de información y saturado de ideologías, es fundamental volver a las raíces de la fe y encontrar el mensaje que trasciende las doctrinas superficiales. El kerigma, la esencia misma del evangelio, nos llama a una reflexión más profunda y a una acción transformadora.

El Kerigma: Fundamento de la Fe Cristiana

En la base de la fe cristiana se encuentra el kerigma, un término que se refiere al mensaje central de la Buena Nueva predicada por Jesucristo. Es el germen de la creencia, la semilla de la fe que da lugar a los credos y, en última instancia, a las doctrinas religiosas. El kerigma nos insta a mirar más allá de los dogmas y a adentrarnos en el corazón de la fe, donde el amor y la acción cobran vida.

Del Dogma a la Civilización Cristiana: Un Vínculo Profundo

A medida que los credos y dogmas forjan una cultura, se abren las puertas a la civilización de la cristiandad. Sin embargo, a lo largo de la historia, esta civilización ha tenido altibajos. La llegada de la modernidad y la Ilustración cambió el panorama, dando paso a un período en el que las doctrinas se convirtieron en un conjunto de ideas más que en una experiencia vital. Aquí radica el desafío: cómo mantener la esencia del kerigma en una sociedad que se ha alejado de su significado original.

El Rol de la Sociedad Contemporánea

En un mundo contemporáneo saturado de información y con numerosas ideologías compitiendo por nuestra atención, el kerigma se vuelve aún más crucial. Las doctrinas cristianas ya no son suficientes para guiar nuestra vida espiritual y ética. El llamado es claro: debemos presentar el mensaje original de Cristo de manera impactante y relevante para la sociedad actual. Este mensaje trasciende las palabras y se manifiesta en acciones concretas.

El Llamado a la Compasión y la Solidaridad

Las Escrituras nos recuerdan constantemente la importancia de la compasión y la solidaridad hacia nuestros semejantes. El amor a Dios se entrelaza inextricablemente con el amor al prójimo. Como se afirma en 1 Juan 4:20: “El que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” Es en estas acciones que el kerigma encuentra su expresión más auténtica y poderosa.

El Desafío de la Responsabilidad Moral y Existencial

La estructura del kerigma refleja la estructura de la obra de Kant: ¿Qué podemos conocer, qué podemos hacer y qué nos está permitido esperar? Estas preguntas son vitales para nuestra responsabilidad moral y existencial como cristianos. Sin asumir esta responsabilidad, el mito cristiano carece de sentido. En Filipenses 2:12-13 se nos insta a trabajar en nuestra salvación con temor y temblor, ya que es Dios quien nos impulsa tanto a querer como a hacer lo correcto.

¿Qué opinas del kerigma? ¿Cómo crees que debería de manifestarse la Iglesia? Es esencial que hagamos lo que Dios nos ha llamado a hacer, déjanos tus comentarios, queremos saber tu opinión.

Saludos,

Sergio