Coca de Mollas | Boronas con chocolate

Una de las tradiciones familiares favoritas que hacemos en casa y muy especial es un postre/pan de consistencia peculiar conocido como “mollas” o “boronas”. Estas delicias locales han conquistado los corazones de los lugareños y visitantes por igual, y aunque su textura podría no ser considerada como la más ideal, su sabor evoca un sentimiento único y entrañable: el sabor de la familia. ¡Prepárate para saborear el alma de mi familia en cada mordisco, porque, como diría un lugareño con una sonrisa, a pesar de su consistencia, estas mollas saben a hogar, jajaja!

Ingredientes:

• 1 lámina de masa de hojaldre
• 100 gramos de chocolate oscuro (puedes utilizar el que más te guste, yo utilice chocolate amargo de Turín)
• Para las mollas (boronas):
  • 100 gramos de harina (puedes hacer más o menos)
  • 50 ml de aceite de oliva (es al ojo por ciento)
  • 1 pizca de sal

Instrucciones:

1. Precalienta el horno a 200°C (392°F) y prepara una charola para horno con papel encerado o antiadherente.
2. Estira la masa de hojaldre del tamaño de la charola que vas a utilizar y colócala estirada en la charola preparada. Con un tenedor, pincha la masa para evitar que se infle demasiado al hornear.
3. Trocea el chocolate oscuro en trozos pequeños y distribúyelos uniformemente sobre la masa de hojaldre.

4.Ahora, prepararemos las mollas (boronas). En un recipiente, mezcla la harina, el aceite de oliva y la pizca de sal hasta obtener una mezcla granulada y homogénea. (Yo lo hago en un tupper y lo muevo poco a poco).

5. Espolvorea las mollas sobre la superficie del hojaldre con chocolate, asegurándote de cubrir toda la superficie.

6. Lleva la charola al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que las mollas estén doraditas y la masa de hojaldre haya subido y adquirido un tono dorado.

7.Retira del horno y deja enfriar unos minutos antes de cortar en porciones para servir.

Espero que te gusten, a mi me encantan. No puedo comer muchisimo porque si se siente de la manera más rara del mundo.

Con cariño,

Mar Pastor