Cuando no estas bien

¡Hola! ¿Cómo estás? Me pregunto cómo has estado realmente. La verdad es que muchas veces tendemos a decir que estamos bien o que todo va bien cuando en realidad no es así. Siempre que pienso en cuántas veces le he dicho a la gente que estoy bien cuando no lo estoy, me sorprendo.

En estos últimos meses, personalmente, han sido muy difíciles. Emocionalmente, no me imaginé nunca pasar por tanta frustración, enojo, tristeza e incluso un poco de depresión. Esto para una persona ansiosa, déjame decirte que es todo un tema. Pero la realidad es que, a pesar de todo eso, he podido descubrir cosas buenas.

Y sí, es aquí donde te digo que Dios es bueno. Porque a pesar de todos los sentimientos comentados anteriormente, e incluso la ansiedad, dolores de cabeza y un tic en el ojo, pude entender a lo largo de este tiempo y analizando más detalladamente que Dios nunca dejó de ser bueno.

Las circunstancias y los problemas no cambiaron, pero sí la forma en la cual yo los empecé a ver. Tuve en serio tanta frustración; conociéndome un poco, soy una persona a la cual le gusta tener todo planeado y estructurado, y cuando no lo tuve, me dio totalmente en la torre. Me afectó de una forma que tú no podrías imaginarte. Todos mis planes se pusieron en pausa, y te voy a ser sincera, aún no sé cuándo ciertas cosas realmente van a ocurrir de esos planes que tengo, pero sí tengo la certeza de que ocurrirán.

No sé cuándo, pero sé que todo estará mejor si mi corazón se enfoca en lo correcto. Ayer fue mi cumpleaños, y la verdad es que, platicando con amigos míos y analizando un poco, puedo decirte que, si pudiera decir cómo fue este año, diría que fue un año de resiliencia. Un año donde no cambié de objetivo, pero tuve que adaptarme y mejorar para que las cosas sucedieran y no me afectaran.

Aunque tengo que admitir que no estoy al 100% y que aún existen cosas que me gustaría tener más firmes, estoy también orgullosa de mí. Crecí en paciencia, constancia, disciplina. Soy más fuerte, aprendí a filtrar mis pensamientos, y aunque algunas cosas no me salen como espero o aún tengo que mejorar en algunas de las cosas anteriormente mencionadas, voy por un buen camino.

Sé que tal vez dices que soy egoísta al hablarte de este tema o que soy egocéntrica, pero te lo escribo de todo corazón para que sepas que a todos nos pasa; todos pasamos por cosas que quisiéramos borrar, donde no querríamos meternos o que sinceramente nos encantaría no vivir. Pero a veces la vida y las consecuencias de nuestras acciones nos ponen en la esquina. Tenemos que aprender a ser mejores, y las experiencias muchas veces nos hablan más que un momento donde yo te pueda mencionar que Dios es bueno, a que un momento donde no “necesitamos” (lo pongo entre comillas porque sí tenemos que entender que todo el tiempo Dios es bueno) no será tan impactante como un momento donde no lo vivimos.

Quiero dejarte un par de frases que tuve mucho en mi mente.

“La fe es el arte de aferrarse a las cosas a pesar de los cambios de humor y de las circunstancias”

C.S Lewis

Y este año cuando comenzó, escribí esto en mi agenda y cada vez que me siento de alguna forma, lo veo y recuerdo por qué comencé.

“Si estás pensando en volverte cristiano, te advierto, te estás embarcando en algo que tomará todo de ti”

C.S Lewis

Espero que te sepa bien saber que no eres el único que lo está pasando. Somos todos y que juntos podemos salir adelante.